La mejor guía de viajes

«Quiero viajar». Esa es la premisa. A partir de ese íntimo impulso y deseo difícil de aplazar, comienza una catarata de interrogantes. ¿Adónde ir? ¿Por qué? ¿Qué atractivos tiene ese lugar? ¿Cuál es su historia? ¿Valdrá la pena?

Si bien nuestra sed de conocimiento solo se aplacará en la medida que comprobemos de primera mano aquellos lugares que nos desvelan, durante la planificación de un viaje es importante recabar información e investigar acerca del destino elegido. Estoy convencida que viajar y leer se retroalimentan, y para darle forma al viaje la lectura analítica resulta indispensable.

guias de viajeEl pre- viaje es el mejor momento para adquirir una de esas voluminosas guías de viaje que contienen datos de todo tipo: desde detalles climáticos, culturales, políticos y económicos hasta valiosa información acerca de zonas de hospedaje, atractivos imperdibles, trasporte público o casas de cambio. La adquisición y lectura de una guía de viaje debe ser el primer acercamiento serio con el viaje y de su estudio debería desprenderse una lista con palabras clave para no olvidar una vez en el lugar. Pero de ningún modo puede ser un condicionamiento ni un itinerario cerrado.

Las guías suelen ser muy costosas, pesadas (con lo cual restan kilos y lugar en el equipaje) y no siempre están actualizadas. Además es imposible que contengan absolutamente TODAS las referencias sobre los lugares a visitar; indefectiblemente es una selección parcial que excluye posibilidades de ver sitios únicos.

En Semana Santa consultamos a los amigos madrileños a dónde viajar, y la respuesta fue casi unánime: ¡GRANADA!
En Semana Santa consultamos a los amigos madrileños a dónde viajar, y la respuesta fue casi unánime: ¡GRANADA!

En Argentina (como en buena parte del mundo) las guías de viaje más buscadas son las Lonely Planet, que si bien son las más completas y prácticas, también les cabe la ecuación COSTOSO/  PESADO/ INSUFICIENTE.

Mi consejo desde la experiencia particular: es indispensable informarse antes de viajar pero siempre será enriquecedor lo que los demás puedan aportar desde su vivencia práctica: los residentes del lugar siempre tendrán la palabra justa (y con mucha razón) y otros viajeros pueden completar la «data» con información jugosa y realmente útil. Finalmente la intuición, el azar y la convicción interior que afloraron cuando el viaje solo era una vaga idea son un impulso inigualable para dejar en esas tierras añoradas nuestra impronta personal.

Mis parientes insitieron en llevarme a conocer "los pueblos blancos" del sur de España. Realmente son imperdibles
Mis parientes insitieron en llevarme a conocer «los pueblos blancos» del sur de España. Realmente son imperdibles

Un día en el mercadillo

DSC00083Hoy pasé el día en un entorno típico español. Los mercadillos son ferias que se montan en numerosos municipios y constituyen un paseo habitual para residentes y turistas. Se organizan en grandes predios habitualmente regulados por los Ayuntamientos, por lo cual los propietarios requieren de un permiso para montar sus puestos. En los mercadillos se comercializan todo tipo de productos: frutas y verduras, alimentos, ropa, antigüedades, libros, accesorios, elementos de decoración… Muchas personas se surten allí de todo lo necesario para la vida diaria, ya que en muchos casos los precios son sensiblemente menores que en los comercios tradicionales, donde los costos para el propietario son mayores.

A nivel turístico, los mercadillos son tanto o más promocionados que cualquier otro paseo de compras y tan imprescindibles como la visita en plan turista a museos, iglesias o monumentos, y no solo con el objetivo de fomentar el consumo. Según me contaba Ana, que hace más de treinta años que monta sus puestos en distintos mercadillos de la Costa del Sol, sobre todo los turistas provenientes del norte de Europa, habituados al frío y la lluvia, cuando salen de vacaciones quieren estar al aire libre y gozar del sol, inclusive al momento de hacer las compras. Para encerrarse en centros comerciales enormemente grises ya les basta durante el año, cuando el mal tiempo los empuja invariablemente a predios cerrados.  (más…)